La evidencia de falta de sueño también se revela por la forma en que nos comportamos.
Durante muchos años, los médicos han estado tratando de ayudarnos a comprender que no dormir lo suficiente tiene consecuencias importantes para el cuerpo humano, como aumento de peso, acné, aumento de los ataques de enfermedades, ojeras y ojos hinchados. Pero la forma en que el mal sueño destruye el cerebro no solo genera advertencias físicas sino también emocionales, y esas emociones se transforman en pensamientos, que a su vez, derivan en comportamientos.
A continuación, te señalo 6 comportamientos que pueden darte evidencia de que necesitas dormir mejor.
1- Te encuentras en discusiones o entrando en conflicto con más frecuencia.
Dormir muy poco afecta negativamente tu estado de ánimo y te hace más propenso a problemas como la impaciencia, además de ser más sensible a los eventos cotidianos. Los investigadores también creen que dormir muy poco puede reducir el control de los impulsos. Con eso, puede ser mucho más difícil responder cortésmente o pensar antes de decir algo que pueda causarte problemas.
2- Las personas constantemente te piden aclaraciones o parecen cuestionar tus decisiones.
Dormir muy poco puede afectar tu capacidad del cerebro para procesar información y concentrarte. Esto, combinado con una regulación emocional deficiente, puede conducir a un juicio deficiente y tomar decisiones sin analizar cuidadosamente todos los datos.
3- Te has convertido en una especie de zombie.
La buena coordinación en realidad requiere una gran cantidad de procesamiento mental, ya que el cerebro debe determinar exactamente dónde se encuentra en el mundo sobre la base de la información sensorial, y envía toneladas de mensajes a través del cuerpo para ayudarlo con la estabilidad, el movimiento y la reacción. Cuando estás cansado, tu cerebro tiene problemas para cumplir con estas demandas. El enfoque y la atención deficientes pueden empeorar las dificultades motoras.
4- Repasas el material una y otra vez.
Dado que la falta de sueño afecta la cognición y la concentración, es más difícil comprender la información o recordarla. Es posible que debas preguntar si otros pueden repetir lo que dijeron, porque te desconectaste accidentalmente debido a la fatiga. Tomar notas se convierte en una obsesión ya que no recuerdas lo que está escrito, e incluso entonces necesitas Google Calendar, el corrector ortográfico y otras herramientas para mantener el control. También puedes descubrir que pasas más tiempo recordando los puntos de una presentación, o puede que tengas que leer el mismo párrafo varias veces antes de que el contenido comience a hundirse.
5- Gastas más dinero para ganar menos.
El control reducido de los impulsos puede facilitarte gastar demasiado dinero en general. Y cuando estás cansado, lo más probable es que sientas que no tienes la energía o que no te importa realizar tareas simples por tu cuenta. ¿El resultado? pasas mucho tiempo en la cafetería porque eliges no hacer tus almuerzos, o comienzas a buscar servicios como entrega de comestibles o ayuda con la lavandería. Te dices a ti mismo que tu salud y tu tiempo valen la pena, pero para pagar los servicios tienes que volver al trabajo y te estresas por las facturas, y luego … no dormir, y así el ciclo se hace interminable como una carrera de ratón en la rueda.
¡Calmarse y realmente descansar, lo que tu cuerpo te dice que es lo mejor para ti, es una de las cosas más competitivas e inteligentes que puedes hacer!