¿Cuántas decisiones sobre tu vida tomas en un día? Probablemente más de lo que piensas. Quizás tomas la primera decisión, temprano en la mañana, ya que suena la alarma.
-¿Debería levantarme ahora?
– eeehhhh. Creo que puedo dormir un poco más.
Decisión: dormir más.
Luego suena nuevamente.
-¿Debería levantarme ahora?
Decisión: naaaa, un ratito más.
Un estudio de la Universidad de Colombia encontró que tomamos aprox. 70 decisiones en un día. Una vez que nos levantamos de la cama, el proceso de decisión continúa. ¿Qué debo comer?, ¿qué me pongo hoy? ¿en qué me voy? ¿Por dónde empiezo en mi trabajo ¿entreno?, ¿veo las redes? o ¿me encuentro con amigos por la noche?
Otras decisiones más importantes pueden implicar cambiar de carrera, invitar a alguien a una cita o resolver un conflicto con un amigo.
¿Cómo puedes ser mejor para tomar buenas decisiones?
Aquí te dejo 5 sugerencias:
1- Mide tus sentimientos Ya!
Cómo te sientas cuando te levantas por la mañana, no solo da color a cada decisión que tomas, sino a todo tu día. ¿Cómo puedes lograr un buen sentimiento? Allí tienes toda la responsabilidad, muchas personas eligen el agradecimiento, dar gracias por lo que se es o por lo que se tiene, a Dios o quien sea el factor de conexión que apoye sus creencias. Podrías hacerlo tu hábito. Ten a la mano un banco de recuerdos positivos o una lista de cosas que valoras y te llenan de alegría. De manera que, ten en cuenta qué emociones traes a tu día apenas comienza y toma decisiones. Cuando sabes lo que estás pensando y sintiendo en el momento, te vuelves mejor para regularte.
Este es un caso de entrenamiento, la compañía Talentsmart, ha probado a más de un millón de personas y descubrió que solo el 36 por ciento identificó lo que sentían en cada situación. Los buenos tomadores de decisiones practican esto. Comienza evaluando las decisiones que tomaste ayer, no importa que tan triviales sean, ¿Cuántas tomaste con base en las emociones y cuántas con base en la lógica? ¡Crear conciencia te ayudará a encontrar un patrón y a tener más confianza en las decisiones que tomes!
2- Date una pausa
Generalmente entre pensamiento y acción, existe una pausa, solo que muchas personas no están conscientes de usarla a su conveniencia. En esta pausa puedes analizar los pros y los contras de tus decisiones y escoger cual camino te haría sentir mejor.
Probablemente tengas un amigo o familiar que te haya dicho lo siguiente: antes de dormir, recuerda lo mejor de tu día, y luego haz la pregunta al aire de lo que no conoces o necesitas resolver, luego, busca la forma de dormir. Mientras dormimos, el cerebro tiene tiempo para razonar y acceder a información del subconsciente. ¡No es sin razón que a veces nos despertemos y experimentemos que las cosas son simplemente mucho más claras!. Entonces la próxima vez; no cuentes hasta 10, ¡pide tiempo, date un tiempo! Una decisión reflexiva generalmente se siente mejor que una decisión apresurada. Dormir es importante y solo tú puedes determinar si lo estás haciendo de forma eficiente.
3- Escucha tu intuición
Tu intuición está muy ligada a tus valores, tus valores determinan lo que es realmente importante para ti, ¿Qué es importante para ti? Si, para ti, no es para tu vecino, pareja o amigos. Cuando te das cuenta de ¿Qué valores puedes usar como brújula?, las elecciones se vuelven más fáciles de hacer. Ejemplos de valores, pueden ser honestidad, lealtad, confianza, respeto, amor entre otros. Verifica si tus decisiones siguen tus valores. Si tomas decisiones que no lo hacen, el sueño nocturno puede ser malo. A veces es difícil poner tu posición franca ante las situaciones, pero es como con todo lo demás; un caso de entrenamiento.
4- Distribuye la energía de tu cerebro
EL empresario de Facebook Marc Zuckerberg, come lo mismo para el desayuno todos los días, y también usa el mismo tipo de ropa. No sin razón.
A medida que hacemos más y más elecciones y decisiones a lo largo del día, el cerebro va invirtiendo energía y nos cansamos. Es por esto que algunos líderes invierten menos energía haciendo rutinas de decisiones para las cosas que dan menos importancia, en el caso de este ejemplo, el genio de Facebook, no gasta ni un mínimo de energía en decidir qué camisa colocarse, usa un uniforme y listo. Probablemente no es tu caso, pero estoy segura de que puedes elegir donde realmente invertir tu energía. De manera que, te invito a cuidar tu músculo de decisiones cerebro, para que esté cargado y listo para las elecciones importantes que se tomarán. Si tienes buenas rutinas, muchas decisiones van por sí solas. Y otra sugerencia; Toma las grandes decisiones en la mañana cuando tu cerebro esté descansado. Guarda las pequeñas decisiones sin importancia para después del trabajo.
5- Utiliza la actividad física como apoyo para tomar decisiones
Cuando estamos estresados negativamente, el cuerpo humano produce la hormona cortisol. El cortisol nos hace querer escapar de una situación y puede evitar que pensemos con claridad. Cuando hacemos ejercicio, nuestro cuerpo produce endorfinas, recibimos un nuevo impulso y podemos tomar decisiones crudas. La investigación también muestra que el entrenamiento a largo plazo mejora el funcionamiento general de las regiones del cerebro, responsables de la toma de decisiones. Puede que tomar buenas decisiones para obtener mejores resultados, sirva como una motivación que te lleve a tomar hábitos como caminar, trotar, bailar, mover tu cuerpo y descargar tensiones.